THM Blanco 2024

Este vino se reivindica como una apuesta por una de las variedades históricas de Rioja: la Garnacha Blanca. A menudo poco valorada debido a su baja producción, su cultivo complejo y la exigencia de una enología exquisita, esta variedad mediterránea ofrece resultados sorprendentes en climas fríos, con vinos complejos y una acidez excepcional.
 
Antes de la filoxera, la Garnacha Blanca tenía una presencia significativa en Rioja. Sin embargo, tras los cambios del siglo XX, estuvo al borde de la desaparición, al menos oficialmente. Su supervivencia se debió a su extrema resistencia. En las zonas más favorables del viñedo se plantaba principalmente Tempranillo; en las “cabezadas” —las partes altas y más pobres de las laderas— predominaba la Viura, mientras que en las áreas más extremas, con suelos pobres, rocas superficiales y exposición a viento e hielo, la Garnacha Blanca era la última opción, casi un recurso final.

Para su elaboración, el vino fermenta y envejece durante cuatro meses en roble húngaro nuevo, completando su crianza con otros cuatro meses en depósitos de hormigón, lo que contribuye a su singular carácter.